jueves, 9 de febrero de 2012

Crónica MAS (21). 6/2/12

Lo de empezar casi cualquier evento que se celebre en Salamanca más tarde de lo previsto es ya tan normal que casi nadie piensa en ir al local donde se celebra un poco antes de la hora a la que está programado. Así, la edición 21 de Micro Abierto Salamanca (MAS) comenzó ya no con el retraso habitual sino con el acumulado de varias semanas: cada lunes se va sumando una media de entre cinco y siete minutos. (¡Esto hay que pararlo o corremos el riesgo de empezar cinco minutos antes de terminar!) Éste no parece ser, sin embargo, el espacio para este tipo de reflexiones, así que, para no caer en otras demoras innecesarias, vayamos ya a dar parte de lo acontecido el pasado lunes 6 de febrero en El Savor.

El primer nombre de los títulos de crédito que recogió mi libreta fue Javier Pacheco. Acudió con su flauta y con ella interpretó tres temas de “cultura general”: la banda sonora de El Padrino y dos brasileños (“Lambada” y ¿”Corcovado”?), y uno más de regalo para todos los que se criaron con la Game Boy, la desesperante música del Tetris, una versión de la canción popular rusa “Korobeiniki”. 

Después de tan lúdica intervención, regresó a MAS, con nuevas composiciones, la joven poeta Ane González; ya empezábamos a echar de menos en nuestras veladas de los lunes tanto a ella como a sus poemas, y para solventar este asunto nos regaló tres textos: “Paper Bag”, “Poema sin sorna”, una crítica a las redes sociales, y un tercero “sobre la comunicación”, sin título. Los tres están disponibles en su blog Poesía Terapeutikoa

Virginia Montaño estaba especialmente contenta en esta edición: porque la acompañaba Manu Míguez y porque venía a anunciarnos el concierto que dos días después ofrecería en este mismo escenario con dicho cantautor. Los temas que eligió para ponernos la miel en los labios fueron “Y qué más da” y “Tienes la luz”. Para despedirse, invitó a Manu a que la acompañara y con una canción de él nos dieron una perfecta muestra de la creciente conexión musical que se está dando entre ellos. ¡Feliz encuentro el de estos dos músicos!  

También regresó a MAS después de algunos lunes de ausencia (exámenes es la palabra más repetida en esta ciudad en enero) Víctor Casado. Su intención no era precisamente humilde. Objetivo: definir “cultura”, conocer cuáles son los intereses de los españoles. Herramienta: www.google.es. Método: buscar cada una de las letras  del abecedario; la primera entrada de cada búsqueda sería lo más buscado por los españoles y, por tanto, lo que más les interesa. El resultado que nos ofreció es, ciertamente, desalentador. A propósito del tema sobre el que Víctor vino a reflexionar a MAS, como si fuera la punta de un gigante iceberg, me parece interesante dejar aquí este vídeo:




El cierre de la primera parte corrió a cargo de los virtuosos dedos y de la virtuosa improvisación de Rodrigo Cuervo. Según me informó Guillermo Toda, realizó una versión de “Koyumbaba”, de Carlo Domeniconi, “con variaciones, porque está haciendo lo que le da la puta gana” (sic). 

Como la primera mitad de MAS (21) fue algo corta algunos pensaron que la segunda también lo sería. No fue así. En esta parte aún teníamos que disfrutar de ocho actuaciones más. La primera de ellas fue la del ya mencionado Manu Míguez. Primero nos emocionó, a nosotros y al mismo piano de El Savor, con “Canto varado” y, después, buscó crear esa atmósfera de intimidad en la que tan cómodo se siente: lo hizo con “Hojas secas”, sin micrófono ni escenario. 

A ver cómo resumo la siguiente intervención… Se trata de la de Jorge Silla, que se valió de las virtudes comunicativas de Víctor Casado para que, siguiendo el guión que Jorge le facilitó, interpretara al conductor de un programa del tipo “Tú sí que vales” y, después de darnos un sucinto currículum vítae de su creador, explicara la dinámica del supuesto concurso en el que participarán, a lo largo de las sucesivas ediciones de MAS, seis canciones de Silla y que el público y un jurado nombrado a tal efecto (Rodrigo, Richard, Lydia-Marie Lafforgue, Virginia Montaño y una servidora, Andrea Mazas) deberán votar con el objetivo de saber cuál es la que más gusta y cuál la que menos. Como veréis aún no he hablado de la propia actuación de Jorge Silla. Hasta aquí sólo la “intro”. Después vino la primera de esas seis canciones, “Never forget me”. Según indicaciones del autor, quien quiera puede valorar sus canciones a través del grupo de MAS en Facebook. También podéis mandar vuestras opiniones al respecto, junto con las valoraciones del resto de participantes, al correo electrónico microabiertosalamanca@gmail.com. (Aprovecho para mencionar que esta semana nadie ha mandado sus impresiones, de modo que esta crónica sólo cuenta, lamentablemente, con las mías.) 

Después de la actuación de Jorge, Dominique subió al escenario con la intención de “ir al grano”, tal como pedí a los participantes que quedaran para que ningún “apuntado” se quedara sin actuar por falta de tiempo. El francés intentó centrarse en el asunto que lo traía a MAS, la tercera entrega de su graciosa correspondencia con su primo Gaston, pero no pudo porque no quiso dejar de felicitar a Manu Míguez por su actuación. Después de esto, nos leyó una largamente aplaudida carta, escrita “desde el Convento de Santa Clara, que pos sí mismo justificaría todos los abusos del catolicismo”. 

También Richard quiso dar las gracias a algunos participantes, en este caso a Jorge Silla y a Víctor Casado, por hacerle sentir por una vez como Risto, pero también, de nuevo, a Manu Míguez: “Yo de mayor quiero ser él, que lo toca todo…”.“Y es muy bueno”, añadió Rodrigo Cuervo desde el público, a lo que Richard apuntó “tan bien que da asco”. Una vez mostradas las simpatías por este músico, empezó a tocar la canción de Leonard Cohen que la semana anterior había dejado a medidas. Después de intentarlo durante unos minutos al estilo cohen, sin que consiguiera encontrarse cómodo, decidió cambiar de registro y adoptar el suyo, con más alegría de acampada, pero ni con ésas… así que no le quedó más remedio que pasar al segundo tema con el humor al que ya nos tiene acostumbrados y que tanto nos gusta. Estamos tardando en ver un espectáculo músico-cómico de este señor que tan buenos ratos nos hace pasar en MAS; su humildad sumada a su sencillez es su estandarte.

La segunda parte de MAS nos reservaba una agradable sorpresa: la preciosa voz (y preciosa ella, hay que decirlo todo) de Cristina, una neozelandesa que llegó a El Savor por casualidad y que, ante lo que se encontró, ha prometido volver los próximos lunes. Cogió una guitarra española y nos dejó callados, y con ganas de más, con la suavidad con que versionó a Alicia Keys.  

No llegó a terminar de decir que lo que iba a tocar era fácil, porque antes de esto debió de recordar las veces que los nervios lo habían traicionado en el escenario… No obstante, Guillermo Toda cada vez se siente más como en casa sobre las tablas y esto le permite tocar, cada vez mejor y con menos dificultades, los temas que elige. En esta edición interpretó tres, entre ellos uno de Ennio Morricone y otro, según creo, propio y sin título (si no es así, te pido que me corrijas, Guillermo).

Ya nos habíamos hecho a la idea de que esta edición no contaría con la presencia de Alfredo Rubbenstein. Parece, sin embargo, que la noche del lunes fue una gran tentación a la que no pudo resistirse y, gracias a ello, nosotros tuvimos nuestra dosis semanal de su principio activo: humor, sarcasmo y drama, en justa proporción. En mi opinión, esta vez leyó un relato no tan “macerado” como otros y en el que perdí el hilo cuando cambió su acento por un impostado uruguayo. Esto no impidió que Rubbenstein gustara tanto como cada lunes.

La edición que aquí resumo terminó con las rimas improvisadas de Jesús “El indio”, acompañado por Manu Míguez al piano. El resultado fue una singular pieza de “rap poético”, amarga pero contenida, que Jesús quiso dedicar a su familia. 

Seis mil seiscientos sesenta y seis caracteres. Ésos son los que he necesitado para resumir una jornada de arte, sí, pero sobre todo de amistad y camaradería, y en la que ya se notaron menos los estragos que los exámenes hacen en las celebraciones nocturnas de esta naturaleza.

La próxima edición de MAS será la 22 y, a buen seguro, tendremos ocasión de disfrutar y compartir más y mejor. Será el lunes 13 de febrero. ¿Quién se apunta?

2 comentarios:

  1. Buena crónica Andrea! Puntualizo, lo de que Rodrigo estaba haciendo lo que le daba la puta gana, como es obvio era para bien =)
    Y yo toqué Simple Gifts de Joseph Brackett
    Ecstacy of Gold de Ennio Morriconi y la cosa esa a la que pondré nombre algún día =)
    A ver si para la próxima me acuerdo de pasarte alguna de mis opiniones para la crónica! nos vemos!

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  2. ¡Gracias por la información adicional, Guillermo! Tus comentarios serán bien recibidos cuando me los mandes... siempre me ayudas bastante con las cositas que me apuntas durante las actuaciones. Claro que entendí que lo que me comentaste de Rodrigo era para bien. Un abrazote!

    Andrea

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