Micro Abierto Salamanca (MAS) cumplió su treintena el pasado lunes
23 de abril. Número tan redondo merecía una celebración especial y,
aprovechando que nuestro cumpleaños coincidía con el Día Internacional del Libro, acudimos a El Savor con regalitos y fragmentos de obras que, por distintos
motivos, son dignos de recomendación, según las personas que el lunes pasaron
por el escenario. Esta vez cambiamos nuestro habitual aplausímetro (que utilizamos siempre que la ocasión pide sortear
algo) por el Trivial y, así, entre
actuación y actuación, cada persona que actúo retó a un espectador para ver
quién de los dos se llevaba el libro —o CD, o poema, o portada…, porque hubo quienes,
al no tener libros de “sobra” no quisieron dejar de colaborar de un modo u otro
a la singular rifa de MAS (30)—.
En cuanto a las intervenciones de
la noche se refiere, fueron 13 y transcurrieron sin descanso hasta el final de
la noche en un ambiente acogedor y cálido, en el que no faltaron momentos de carcajada
compartida. El buen humor y bien-estar fueron las notas predominantes de la
noche.
La primera que probó suerte con el
Trivial fue Luz Mercedes Orrego. Compartió
con nosotros un fragmento de Rayuela, de
Julio Cortázar. A la carta que Maga
le escribe a su hijo (que Luz recitó
de memoria), siguieron dos poemas: “La poesía”, de Pablo Neruda, y “Amando”, de una amiga de Luz presente entre el público (no me dio tiempo a apuntar el nombre;
si alguien dispone de este dato, anótese en Comentarios).
Luz Mercedes Orrego |
Óscar Rioja eligió un fragmento del libro, que le recomendó Raúl Vacas, Fabulosas narraciones por historias, de Antonio Orejudo, que recoge anécdotas de la Generación del 27 durante su paso la Residencia de Estudiantes; en
concreto nos leyó una de Lorca. Después
de este divertido testimonio, escuchamos el poema “Contribución a la
estadística”, de Wislawa Szymborska. Antes
de marcharse, nos recordó la cita que tenemos el 8 de mayo en el Teatro
Juan del Encina, donde podremos disfrutar de “Pronombres y determinantes”,
de Virginia Ledesma, dentro de la Muestra
Universitaria de Artes Escénicas.
Óscar Rioja
Cándido Pérez vino esa noche friki
(algo que lo caracteriza) y épico (algo que, según parece, combina muy bien
con lo primero). De su memoria, extrajo un fragmento de “El cerco de Zamora”, del
Romancero Viejo. A semejante gesta,
quiso el héroe sumar su canción de autoría “Necesito una chica épica”, en la
que describe a su chica “friki-ideal”.
Cándido Pérez |
No faltó quien no se había
enterado de la propuesta de llevar a esta edición de MAS un libro para regalar y/o un fragmento de alguna obra, por lo
que no le quedó más remedio que improvisar sobre la marcha. Fue el caso de Víctor Casado, pero, dicho sea de paso,
lo de improvisar para este chico no supone ningún problema… Tras compartir una
breve reflexión de Luis Piedrahita, pasó
a exponer las suyas con dos textos, el segundo de ellos de gran éxito entre el
público y que donó para ser rifado: “Un estudiante de Humanidades en el campus
de excelencia salmantino” (o algo así, no estoy segura) y “Leche fresca de
nuestros ganaderos”.
Víctor Casado |
“I have no idea” ponía en su
camiseta… y esto es lo que le debió pasar en el transcurso de su actuación a Juan Manuel Mateo, porque venía con
ganas de desarrollar un monólogo humorístico, pero, ya fuera por los nervios de
la primera vez o porque el público no acabara de encontrarle la “sal y pimienta”
de su humor, acabó recurriendo a la gracia que suele hacer en las fiestas de
sus amigos y que el titula “San Bernardo enfadado”. Esperemos que vuelva para que
podamos ver que ideas, precisamente, no le faltan y nosotros demostrarle que
humor, concretamente humor, a las personas de MAS tampoco….
Juan Manuel Mateo |
Nuestra combativa pero dulce Mariela Paz parecía tener claro que puestos
a compartir algún texto con nosotros sería el manifiesto “Yo” de Vicente Huidobro, con el que, seguro,
simpatiza por su parte más reaccionaria. En esta línea siguió con su poema “¿Y
a mí me llamas violenta?”. A la ferocidad de su recitado se sumaba la
contundencia de sus palabras para denunciar a aquellos a quienes defender la
libertad les parece un acto de violencia.
Mariela Paz |
Después del subidón
anarcosindicalista de Mariela, llegó Matías con su Justicia Divina a poner
ritmo y buen rollo a la noche con la
versión en formato cumbia de “¿Quieres ser mi amante?”, de Camilo Sexto. Para quienes tuvimos la suerte de disfrutar de la actuación
de Matías, dejo el vídeo de la original para que la capacidad de
versionar de este artista quede patente:
La original de Camilo Sexto que versionó Matías y La Justicia Divina (abajo)
Los temas que se tratan en MAS no se agotan… Sobre el perdón hemos
reflexionado en más de una ocasión, pero en esta edición lo hicimos con Raúl, un miembro nuevo en esta familia
que sigue creciendo. Para ponernos en situación, empezó con un poema de Mario Benedetti, “Torturador y espejo”, y continuó con otro propio sobre las consecuencias de no perdonar.
Rául |
Jorge Silla cambió de tercio, al menos inicialmente… Dejó la música
y se pasó a la poesía. Después de mucho tiempo anunciando sus famosos Poemas alemanes, pudimos escuchar,
primero traducidos al español y después en alemán, algunos de ellos (“Juventud”,
“Vejez”, “Generaciones” y un cuarto del que no indicó título). Pensábamos que
en esto quedaría su intervención, pero, con el piano cerca, Silla no puede resistir la tentación de tocar y, así, además, nos
dejó con una versión de “Mediterráneo”, de Joan
Manuel Serrat, que todos o casi todos cantamos bajito en nuestros sitios…
Jorge Silla |
Esta edición también contó con
las rimas y ritmos improvisados de Álvaro
Gracia, quien dejó sin palabras (él siempre va sobrado de palabras) a algún
que a otro espectador… Esto sucedió después de compartir con nosotros un poema
de Bécquer.
Nos acercábamos al final de la
noche, pero no podía faltar a este “cumpleaños” el que quizá sea el más
veterano y fiel de MAS, Don Alfredo Rubbenstein. Él, más que sin palabras,
nos dejó sin respiración después de la
lectura dramatizada de un texto breve pero intenso en el que nos expuso la
agonía de un soldado y con el que, en pocos minutos, nos hizo pasar de la angustia
a la desolación.
Alfredo Rubbenstein |
Ya estábamos en la cuenta atrás… pero
yo también quise compartir un fragmento de un libro que me acompaña como un
talismán: “Aprendizaje o el libro de los placeres”, de Clarice Lispector. Como la última participante me comentó que
echaba en falta una cierta dosis de sensualidad en MAS, también leí un poema (al que estoy buscando título) para
intentar satisfacer su necesidad (al menos, la literaria…), que le dediqué y
que dio paso a su actuación. Así, Virginia
Montaño fue la encargada de cerrar esta celebración (y también de retratar
con su cámara la noche). Lo hizo leyéndonos un extracto de “La insoportable
levedad del ser”, de Milan Kundera y
cantando dos de las últimas canciones
que ha escrito y que van a dar que
hablar: “Origami” y “Cosas que pasan”.
El próximo lunes 30
de abril será MAS (31). En esta
edición empezaremos la andadura hacia los 40. Si la “década” que nos espera, nos
deja la mitad de cosas buenas como las 30 ediciones anteriores, nos daremos más
que por satisfechos. Eso sí, si antes del lunes, os apetece, hoy jueves 26 de abril podréis disfrutar de uno de los pilares de MAS, el señor Andrés Sudón, quien dará un concierto en El Puerto de Chus a eso de las 22.00 horas. Aquí os dejo el evento por si os animáis...
Gracias a todos por hacer MAS, a cada uno de los participantes de
esta edición y a Virginia Montaño por las
fotografías.
La noche de MAS (30) acabó con música, y
con la misma canción doy por terminada esta crónica:
Andrea Mazas