viernes, 4 de mayo de 2012

MAS (31). 30/04/12


Noche intensa en contenido y emoción (como suele ser habitual) la de la edición 31 de Micro Abierto Salamanca (MAS). Eso sí —todo hay que decirlo— que el día siguiente fuera festivo (no paramos de celebrar días internacionales de algo…) ayudó a que el ánimo en El Savor fuera, en general, especialmente lúdico, y eso sin recurrir a juegos ni sorteos especiales (que también está empezando a ser habitual en nuestra cita de los lunes…).

La poesía se puso guapa con Luz Mercedes Orrego, quien dedicó su intervención a su amigo Miguel, con el que, según nos explicó, compartes muchas charlas filosóficas. Los poemas que trajo esa noche fueron uno de su cosecha y uno más de Octavio Paz, del que rescato unos versos:

Cada gota de agua
                                   un ojo fijo
                        el peso de la enorme hermosura
          sobre cada pupila abierta
   Realidad suspendida
                                        en el tallo del tiempo
la belleza no pesa
                                 Reflejo sosegado
                       tiempo y belleza son lo mismo
                                                        luz y agua
                              Mirada que sostiene a la hermosura
                                tiempo que se embelesa en la mirada
mundo sin peso
                              si el hombre pesa
          ¿no basta la hermosura?
                                              No sé nada
Sé lo que sobra
                             no lo que basta

Virginia Montaño (a quien debemos las fotografías tomadas en esta edición y que podéis ver en nuestro grupo en Facebook) volvió a presentarnos una nueva canción (esta chica no para de crear, hay que ver…), “Estoy aquí”, que escribió mientras esperaba a alguien que, finalmente, no llegó… aunque ella no pierde la esperanza de que algún día ocurra. Hasta que esto suceda seguirá componiendo, cantándonos y compartiendo con nosotros las reflexiones que anteceden o siguen a cada una de sus canciones. Así, antes de interpretar “Cosas que pasan”, nos leyó el texto que le inspira esta pieza. A pesar de que tuvo ciertos problemas técnicos, Virginia volvió a brillar con luz propia (aunque parece que no fue nada comparado con lo que los asistentes a MAL8 pudieron ver; a quien interese, aquí tiene el enlace a la crónica de aquel micro abierto, que incluye un vídeo de su participación… pero que cuelgo aquí para que todos lo tengamos a mano).




Otra mujer fue la encargada de la tercera intervención. Hacía tiempo que Ane González no se dejaba caer por El Savor… y lo hizo para traernos dos poemas con los que demostró que sigue en las filas de la poesía buscando y dando forma a su personal estilo. Empezó con “En esta noche, en este mundo”, de Alejandra Pizarnick (leyendo los poemas Ane no resulta difícil intuir su gusto por la argentina), al que siguió uno propio, “Poema de transición”. Aquí, su blog.

Hace unos meses Fernando Maés puso a votación sus canciones para averiguar cuáles eran las favoritas de su público. Una de ellas es con la que empezó: “Cuando todos duermen”. Después, con la mejor de las intenciones, nos regaló un tema (no me quedó muy claro si el título era “Eres el mejor”…) que busca levantar el ánimo a cualquiera.

Mariela Paz aprovechó esta edición para ensayar la lectura del poema escrito para la ocasión y que el 1 de mayo (Día de los Trabajadores) leería en pública asamblea. En concreto, el texto es un homenaje a los mártires de Chicago, por los que se celebra este día. De Mariela siempre llaman la atención el frenesí con que lee, como si MAS fuera un mitin y pretendiera movilizar a las masas, y las formas que toma la palabra “compañeros” en su boca…

Óscar Rioja está dándolo todo para crear al personaje que interpreta, Marcelino Zambrana, en Pronombres y determinantes, la obra de teatro de la que ya nos habló en las dos ediciones anteriores y de la que, en sus respectivas crónicas (29 y 30), ya indiqué la información oportuna para quien esté interesado en verla. Marcelino está haciendo que Óscar se deje tanto la piel en las tablas que tendremos que esperar a las ediciones que sigan al estreno de la función, el 8 de mayo, para conocer nuevas creaciones de Rioja. Lo primero es lo primero, eso está claro.

Después de hacernos partícipes de los consejos publicitarios de “nuestros patrocinadores” con los que empezó, Alfredo Rubbenstein nos deleitó con una canción a cappella, “Yo soy un Neandertal”, con la que nos obligó a retomar el humor con ganas y todos reímos con él, que no pudo evitar sonreírse durante toda su intervención. El tema era una balada que podríamos tildar de “friki”, por lo que no me extrañaría escuchar pronto una versión intrumentalizada a cargo de Cándido Pérez. El tiempo quizá me dé la razón…

Por segunda vez volvimos a tener entre nosotros al dúo musical formado por Saskia y Delia. La peculiar voz de Saskia se entiende bien con la guitarra de Delia, y esto pudimos comprobarlo con la versión que hicieron de “Down on my Knees”, de Ayo. El “otra, otra, otra” del público no fue suficiente para convencerlas de que alargaran su paso por el escenario, así que nos quedaremos con la esperanza de que vuelvan con nuevas versiones otros lunes.

Como ya estaba bien avanzada la edición 31 de MAS, había pasado el tiempo suficiente para que Álvaro Gracia pudiera congregar a sus musas y reunir el material mental que necesita para sus improvisaciones. Su intervención empezó con un microrrelato. Tanto gustó, que se animó a rapear los versos que le inspiró la actuación de Fernando Maés…. y tanto volvió a gustar que no pudo evitar leer el texto que escribió “un día de bajón”, aunque el tono del mismo riñera con el ánimo general de la noche y con el suyo propio.

La siguiente intervención fue una colaboración. (No es común en MAS que sus participantes habituales sumen sus talentos y habilidades para una actuación, y tan buenos suelen ser los resultados que aprovecho la ocasión para animaros a colaborar más a menudo: creo que esto puede darle a la noche de los lunes una dosis adicional de magia y sorpresa.) Luis Somoza se valió de la guitarra de Carlos Peña para que la intensidad que siempre tienen sus textos se multiplicase. No hubo títulos, pero rescaté tres versos (de los que espero no equivocarme en su transcripción; si no lo consigo, cuento con que el propio Luis me corrija): “El sexo es un dios al que hay que rezar todos los días”, “Yo sólo quiero gente que quiera joder la hiperrealidad”, “Te has dormido solo en el centro del poema”.

Richard eligió dos temas para esta edición. Tras una larga intro (la esencia de Richard la muestra en sus discursos más que en los temas que versiona; sus actuaciones empiezan desde el momento en que pone el primer pie en el escenario, mientras va colocando atril y demás), cantó “Dance me to the end of love”, del que nos confesó lo siguiente: “Se lo escribí a Leonard Cohen; él dice que es suyo, pero que diga lo que quiera”. Lo cierto es que en esta ocasión nos costó identificar su característico Richard’s style y, desde mi punto de vista, fue de sus mejores interpretaciones en MAS. A esta versión, siguió la de “El hombre del piano”: aquí sí que no faltó su “rollo acampada total” y, como tal, todos lo acompañamos.

A la noche le faltaban todavía dos actuaciones imprescindibles, con las que terminamos: la primera de ellas, la de Cándido Pérez, que volvió a cantarnos “Necesito una chica épica” y nos presentó un nuevo tema “My lady Scorpion”. El artista friki de MAS se va haciendo edición a edición con un público que cada vez siente más empatía con sus originales letras.

Le hice esperar mucho para actuar… tanto que fue el último. Alberto Mendoza subió al escenario con el ánimo de todas las personas que se reunieron en El Savor para disfrutar de su intervención. Subió solo, pero tardó poco tiempo en llamar a Virginia Montaño para que lo acompañara en la versión que hicieron de “Tal vez te acuerdes de mí”, de Andrés Suárez, cantautor al que ambos admiran. Como una muestra más de tal admiración, Alberto finalizó la edición cantando una de esas canciones que según él no debería haber escrito (al igual que Andrés Suárez ha preparado un repertorio de 10 temas que tienen en común esta característica). La canción en concreto de Alberto es “Bailarina” y, aunque dijo que cantándola en MAS la daba por desterrada de su repertorio, espero que cambie de opinión, porque suena muy bien: si la chica no se quedó contigo, al menos quédate tú con la canción.

Con la música de Alberto finalizamos una edición largamente disfrutada, a la que siguió la celebración de que al día siguiente no había que madrugar.

Gracias a todos una vez más por hacer que MAS siga creciendo de lunes a lunes. Os esperamos en MAS (32), el lunes 7 de mayo Ojalá que no falten sorpresas…

Andrea Mazas


2 comentarios:

  1. Fuentes fundadas informan de que el nombre del personaje que interpreta Óscar Rioja no es Mariano, sino Marcelino.
    Gracias por la corrección.

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